La poeta Maya Islas me visita

Olga y Belkis Maya y Belkis

Mi querida amiga Maya Islas, la poeta y artista cubana, me había prometido una visita cuando viajase a Miami por Navidad. Y así fue. Pero llegó a principios de enero, y finalmente pude conocer a Olga, su mamá, una linda damita, con más energía a sus 85 que las de una joven. Con ella y Maya pasé horas también inolvidables. Comimos (esa vez cociné un fricasé de pollo a mi manera, arroz congrí y hubo panetela y vino blanco, más, por supuesto, el café), charlamos y nos reímos de lo lindo. Pero tambíén le pedí a Maya una lectura espiritual, como sólo ella sabe, como lo aprendió en aquellas conferencias con la actriz Shirley MacLaine. Diecisiete años atrás, todavía yo en Princeton, Maya leyó en mi destino acontecimientos futuros, entonces inimaginables.

Esta vez Olga, con esa energía radiante que la caracteriza, asentía mientras puntualizaba lo que también ella sentía y veía a mi alrededor. !Madre e hija maravillosas!
Me hubiera gustado que las horas no pasaran, que la conversación se alargara por días y poder recuperar de ese modo los años sin vernos, aunque los vasos comunicantes no se habían cerrado nunca. Maya es como una hermana espiritual que desde New York, Egipto (visitando las piramides) o cualquier otra dimensión, se ha mantenido siempre a mi lado. Me alegra saber que ahora tengo a Olga cerca, pues vive a unos minutos del rancho.Me he demorado en poner estas fotos aquí porque recién hace dos días Maya me las envío.
Gracias a mis queridas amigas por la visita y el amor. !Dios las bendiga!